La letra mayúscula que aparece en
una firma, es el lugar gráfico donde rápidamente se puede ver el grado de
autovaloración de una persona.
La mayúscula representa el “yo”
del analizado y las minúsculas que le siguen, simbolizan “los demás”, esos
“otros” que nos rodean en el mundo.
Al comparar el tratamiento
gráfico que la persona le da a las mayúsculas y a las minúsculas, se puede
deducir el grado de autovaloración y la modalidad de contacto con la gente.
La
altura de las mayúsculas:
Las letras mayúsculas, hay que medirlas, en el
sentido de la altura, desde su parte inferior hasta la superior. Lo que hay que observar detenidamente es la proporción, en relación a la altura que existe entre las minúsculas y la mayúscula. Lo ideal o normal es una mayúscula que sea un poco más del doble o triple que la altura de las minúsculas.
·
Altas (más del triple de altura que las minúsculas): Este tipo de mayúsculas
pertenece a personas que tienen grandes aspiraciones para su vida, son
creativas y muy territoriales en aquello que consideren sus espacios.
Tienen exaltado el sentimiento de valoración de sí mismos. Son bastante sensibles
y susceptibles, les cuesta tolerar bien la crítica ajena, por lo cual resulta
fácil tocarles el amor propio.
Tienen necesidad de ser reconocidas socialmente y que sus acciones sean
ensalzadas positivamente de alguna manera.
Son muy dependientes de la mirada del otro, por lo tanto su índice de
vulnerabilidad es alto.
Como es una letra que se aleja de la línea base del renglón, donde está
simbolizado el eje de la realidad, este tipo de personas suelen caer en
planteamientos que adolecen un poco del sentido práctico.
Su capacidad de evaluar y juzgar situaciones es subjetiva.
· Normales (un poquito más del doble o triple de altura que las minúsculas):
En este
caso las personas tienen un grado de autovaloración positivo, sus metas suelen
ser realistas y tienen firmeza de propósito para cumplirlas.
Su
criterio para evaluar situaciones tiende a ser objetivo (si el margen izquierdo
del escrito es normal también).
· Bajas (de la misma altura que las minúsculas, o apenas pasando la línea superior de las minúsculas):
Se
trata de personas que prefieren pasar inadvertidas en su ambiente, no buscan
imponer su criterio y tienden a ser complacientes con los demás.
Si la
letra, además, es legible, de líneas armónicas y sin adornos, indicará
modestia, sencillez, y buscan la objetividad en sus juicios.
Pero si
la letra es estrecha, en el sentido de la anchura (por ejemplo: cuando la letra
“o” y la “a” son más altas que anchas), indica falta de confianza en ellos
mismos, falta de libertad interior para vivir libremente sus tendencias y necesitan
la aprobación de los demás para sentirse bien.
· Altura
variable (la altura de las mayúsculas
varía):
Esto es
un indicador de inseguridad, y de altibajos en la autovaloración.
Tienen
un alto índice de susceptibilidad, por lo tanto su tolerancia a la frustración
es baja.
Es
importante observar también en cuál de las mayúsculas se da el mayor ascenso o
descenso en la altura y ver si corresponde al nombre o apellido, porque esto dará
información extra.
NOTA: Más
adelante volveré sobre este punto y hablaré sobre la significación grafológica
del nombre y el apellido.
Unión de la mayúscula con la
letra siguiente:
En este espacio que existe
entre ambas letras se debe detectar si hay ligadura del trazo o no, esto es: