Psicología. Consejos para Padres Separados. 1° Parte






1. Permite y facilita que los niños vean al otro progenitor.
Los niños siguen necesitando a un padre y a una madre, aunque estos ya no convivan juntos.  Ambas son
figuras de referencia y de suma importancia emocional para los niños. Con la separación, ellos también viven momentos difíciles, y al actuar facilitando el contacto con el otro progenitor les estás ayudando.
Cuando el niño, luego de la separación, puede mantener en el tiempo un lazo afectivo armónico y fuerte con sus dos padres, crea un pilar fundamental e inamovible de bienestar y  seguridad que le servirá por siempre.

2. Los hijos no son palomas mensajeras.
Si necesitamos decirle algo a nuestra ex pareja deberíamos decírselo nosotros. No usemos a nuestros hijos de mensajeros.
Los mensajes del tipo: “decile a tu madre/padre…”, “cuando vayas a la casa de tu mamá/papá traeme tal cosa”, “mira lo que tiene en sus cajones”,  colocan a nuestro hijo en una situación muy incómoda, ya que los metemos en el medio de la relación con nuestra ex pareja y además le mostramos/enseñamos que no podemos hacernos cargo de nuestros problemas, eso los carga negativamente.

3. No hables mal del otro progenitor.
El menor siente amor tanto por su papá como por su mamá, y hablar mal del otro progenitor es hablar mal de una de las personas más importantes de su vida, lo cual le genera al niño un alto índice de conflicto en su interior (dolor, confusión, desconcierto, enojo, impotencia, etc).
Si llegara a ser necesario, habla con los abuelos y demás familiares para que tengan en cuenta este punto.

4. Los hijos no deben convertirse en sustitutos de nuestras ex parejas.
Si nos sentimos solos, luego de la separación, no es sano que le pidamos a nuestro hijo que se quede con nosotros para compensar esta soledad. Debemos contar con nuestros propios recursos para salir adelante, sin crearles dependencia ni culpabilidad. Y si sentimos que no tenemos esos recursos, tendríamos que pedir ayuda a un amigo, familiar de confianza o a un profesional calificado.

5. Evita las discusiones con tu ex pareja delante de tus hijos.
A veces uno de los progenitores pronuncia algunas frases que no gustan al otro, y sucede que el  otro contesta subiendo -un peldaño o más- los decibeles de la conversación… es el principio de la batalla. No contestar o decir lo que uno quisiera en ese momento, no implica que nunca más se tocará ese tema, tan solo significa que se guardará para una ocasión en donde se pueda hablar sin la presencia de los hijos, y probablemente con un poco más de tranquilidad que la que hubiera tenido si hubiese contestado en ese momento.
Los temas pendientes entre los padres se deben hablar, a solas, sin implicar a sus hijos. No es agradable para un hijo ver a sus padres discutir y tampoco enterarse de temas de adultos. Presenciar discusiones, los carga negativamente con temas que todavía no entienden, ni tienen los recursos psíquicos y afectivos para poder elaborarlos.


Lic. María Emilia Gallardo Barreyro






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